La vida, después de ser expulsados del paraíso, se puede entender como un largo e interminable proceso de búsqueda del Bien. El ser humano, desprovisto de la sabiduría para determinar lo bueno y lo malo, pasa sus días en esta eterna lucha. La búsqueda del Bien nos ha llevado a la ilusión de sentir que conocemos el Mal, y por lo tanto saber lo que no debemos hacer. Pero, qué tan cierto es que sepamos lo que está correcto o incorrecto, la verdadera moral. Este blog, no intenta resolver la pregunta sobre el origen de la moral, sino ofrecer una serie de reflexiones que provoquen el debate, que nos hagan re-evaluar lo que alguna vez se ha dado por sentado.
No es mi intención faltar el respeto a ningún creyente. Creo que la búsqueda de la verdad no debe ni puede ofender a nadie. Este tipo de debates suele terminar en un punto muerto donde la fe y la razón no encuentran más terreno para la discusión. Debo reconocer que lo que se plantee aquí está basado en la razón.
Finalmente, invito a todo aquel que quiera contribuir en la búsqueda de la verdad.
Discutir un tema como la fe, no es algo que puedas hacer con la razón, porque resulta contrario e increible, basado en que la razón obedece a lo tangible, a lo demostrable, sería pues, por demás, absurdo, tan absurdo como pensar que Adán fue el primer hombre sobre la tierra. Pero no utilizaría el argumento de, como dices tú, debemos interpretar los pasajes de la biblia para entender realmente el mensaje. Más bien voy a tratar de utilizar la razón para llegar a sobrellevar, sin temor a ser un abogado de creyentes ciegos a la razón, esos pasajes que citas en tu artículo anterior.
ResponderEliminarComenzando con la muerte de los primogénitos, la cuál corresponde a la décima plaga que Dios, según el pasaje de la Biblia, envió al pueblo egipcio, con lo cual estos deciden dejar ir al pueblo judio.
Tomando en cuenta que Dios en el entender de los creyentes, es un ser superior, divino y perfecto. Digamos que tratando de llevar la inteligencia en su máxima expresión, podriamos decir que mezclada con la experiencia y el buen criterio, podriamos llamarla SABIDURÍA. Sabiduría que llevó a Dios a enviar esta última plaga, plaga que podriamos calificar de SANGUINARIA, CRUEL y DESPIADADA, pero visto desde una perspectiva fria, ciéntifica y racional, podriamos aterrizar la visión de un ser SABIO en que sólo se deseaba dar una lección, una gran lección, una lección MACRO, universal o quizá sólo mundial, un ser sabio se proyecta y sabe que este hecho sería no sólo de conocimiento local, sino que a través del tiempo y sabiendo de la historia y el futuro, el mundo entero sabría de este acontecimiento y seviría como una gran lección, lección que ayudaría a la humanidad a saber el gran poder de Dios, pero claro podrías refutar esto diciendo... OK, pero y los niños muertos, sacrificados por esta lección, por qué esta injusticia? Simple... ellos están bien, no se preocupen, donde va la gente que muere?, bueno según los cristianos (los creyentes o como quieras llamrlos), dónde van?... asi es, al cielo con Dios, donde el los premiará con su bendición y la vida eterna y los alejará de la crueldad de sus padres, y las madres? Dios es SABIO, sabe que ellas entenderán, que un día se darán cuenta que Dios no se los arrebató, simplemente los alejó de la maldad en la que tendrían que caer, los protegió y los tiene consigo a salvo y benditos. Es un buen argumento, muy racional y permite entender una acción que no parecería de un ser JUSTO y SABIO, sino de un cruel y despiadado ser superior, como sea el darle cualquiera de las dos calificaciones lo convierte en un ser real y superior.
No había visto tu comentario Oscarcho. Pero aprovecho para responder, pues tu comentario es interesante, aunque debes reconocer que está lleno de hipótesis y muchos supuestos que no pueden demostrarse. Sin embargo, dejame decirte esto: Alguna vez Stalin, ese gran dictador, que veía todo en MACRO, como tu lo llamas, dijo: "Una muerte es una tragedia, un millón de muertos es sólo estadísticas". Yo no sé como se debe sentir una madre que ve morir a su hijo, sin saber por qué, pero estimo que debe ser el dolor más grande sobre la tierra, algo desesperante e intolerable. Qué Dios, o ser cualquiera que fuera, podría querer causar ese dolor, multiplicado por el número de madres que perdieron a sus hijo, sólo para dar una lección a los egipcios, o a quien sea? La única lección que yo sacaría de ello, es que ese Dios no es misericordioso, y antes que amarlo lo odiaría. No veo en dónde está la sabiduría de ese Dios indolente?
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